Poco antes de cumplir los 50 años decidí hacer un largo viaje y dedicarme a mí, después de haber criado a mis tres hijos, quienes ya estaban acabando la universidad.

Es una tamaña responsabilidad  velar por tres hijos,  desde los inicios hasta que se realicen como profesionales, fue un largo de camino de alegrías, tristezas, tropiezos, soles y sombras...hasta superé un cáncer terminal al hígado.

Aprovechando una invitación al matrimonio de una sobrina en Boston dije patitas para que te quiero y emprendí una aventura muy linda que duró tres años donde conocí a personas de nacionalidades distintas y tradiciones enriquecedoras.

Mis hijos aprendieron a valorarme mas de lo que ya lo hacían, algo de lo que me di cuenta al regresar. Me recibieron en andas y me hicieron sentir como si hubiera resucitado, y hasta ahora me siento tan querida, engreída, y ahora si tuviera la oportunidad de viajar no lo haría porque disfruto mucho a mi familia que se ha ampliado con cuatro nietos que son bellísimos y que cada dia, se aparecen con sus gracias propias de cada uno. Ver a mis hijos, como padres de familia responsables y aspirantes es algo que me llena de profundo orgullo y satisfacción.

Les presentaré en esta ocasión a la PAPA A LA HUANCAINA

Este plato también tiene mucha aceptación y es muy fácil su preparación. Me dicen que este plato no se originó en Huancayo sino que fue en Lima y que una señora huancaína que vendía comida, un día hizo una salsa de ají que tuvo mucho éxito entre sus comensales, quienes lo bautizaron como papa de la huancaína, que ha llegado hasta hoy con papa a la huancaína.

Hay muchas formas de preparar este plato y siempre va a quedar rico, yo les voy a dar mi forma de prepararlo

Ingredientes (Para 6 personas)

1 kilo de papas amarillas

¼ de kilo de queso fresco

1 paquete de galleta de soda (o crackers saladas)

Leche evaporada (la cantidad necesaria)

½ kilo a de ají amarillo fresco

Sal al gusto

1 cebolla mediana

3 huevos para adornar

1 lechuga

Preparación

Poner a sancochar las papas en una olla con agua y con sal. Cuando ya están cocidas pelarlas y cortarlas  por la mitad y dejar en la fuente donde se va a presentar el plato.

En una sartén echar un poco de aceite, poner las cebolla picadas y echar unos dos ajíes verdes sin pepas, dorarlo un poco, sacar esta preparación y luego poner en la licuadora.

Echar  el resto de los ingredientes como las galletas, el ají procesado previamente (despepitado sancochado y sin piel), la leche , el aceite, y una buena parte del queso.

Cuando se licue esta preparación poner en un bol y agregar la otra parte del queso previamente aplastada con un tenedor.

El plato se sirve poniendo en el plato la lechuga previamente lavada, con dos o tres rodajas de papa, la mitad del huevo de adorno y también una aceituna y por último se vierte la salsa y se sirve.

Buen provecho.